miércoles, 29 de febrero de 2012

No voy a mirar para atrás....

Si me equivoqué, no puedo cambiar lo que hice, por eso no me quedaré en el pasado, saldré adelante día a día, lucharé por eso que me importa y apoyaré a esos que me acompañan, voy a llorar, voy a reír, a pasarlo bien, voy a bailar y a cantar hasta no poder más... Aprenderé de mis errores y cambiaré cada momento malo por una sonrisa, voy a disfrutar y a dejar de sufrir por tonterías, a empezar a apreciar lo que de verdad importa...


martes, 7 de febrero de 2012

Nuevo hobby ;)


Hace poco tiempo empecé con el hobby de la reposteria, hice unos cake pops que salieron estupendísimos.

Hoy he hecho mi primer bizcocho para cubrir con masa fondant; este bizcocho es de prueba para una tarta fondant que pretendo hacer. ¡¡Prometo subir fotos prontísimo!!

Besos...

Val ;)


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Imágenes que valen más que palabras

Una vez le preguntaron a Lewis Hine, un fotografo de guerra, que porque había elegido esa profesión. El contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía no necesitaría cagar todo el día con una cámara de fotos...Que ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror y de heroísmo estaban más allá de las palabras.Yo también lo creo, hay cosas que no podemos explicar con simples palabras, cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso o sensaciones como volver a abrazar a un amigo. Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas de fotografías fijas guardadas en la memoria que nos recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir.

lunes, 21 de febrero de 2011

El Lenguaje del Amor. Love's Language; Ella Wheeler Wilcox (1850-1919)

¿Cómo habla el Amor?
Sobre una mejilla en su tenue rubor,
Y en la palidez que le sucede, en aquel
Temblor de unos ojos que huyen,
-la sonrisa que se convierte en suspiro-
Así habla el Amor.

¿Cómo habla el Amor?
Por la desigualdad de dos corazones que palpitan,
Monstruo que en el pulso vibra, inmóvil ante el dolor,
Mientras nuevas emociones, como insólitas barcas
Que a lo largo de las venas trazan su inquietante curso;
-como el amanecer, con la fuerza súbita del amanecer-
Así habla el Amor.

¿Cómo habla el Amor?
Cuando evitamos aquello que buscamos,
El silencio repentino que nos asalta cuando
Contemplamos el ojo que brilla con su lágrima esquiva,
Cuando la alegría nos arrebata el corazón del pecho
-conociendo de memoria los nombres divinos-
Así habla el Amor.

¿Cómo habla el Amor?
En el orgulloso espíritu que crece mansamente,
En el corazón altanero creciendo humilde; en la cálida
Luz sin nombre que inunda el mundo con su esplendor;
En la semejanza donde los ojos trazan
En todas las cosas justas el rostro amado;
En el tímido roce de las manos que se estremecen,
-en los labios y las miradas que ya no disimulan-
Así habla el Amor.

¿Cómo habla el Amor?
Cuando las palabras pronunciadas parecen tan débiles
Que se someten al silencio; en el fuego
Que abate las miradas, destellos rápidos y más altos,
Como relámpagos que preceden la furia de la tormenta;
En lo profundo: sentimental quietud;
En la cálida marea apasionada que barre las venas
Entre las orillas del deleite y el dolor;
En el abrazo que se derrite en la locura del placer,
-en el arrebato convulsivo de un beso-
Así habla el Amor.

domingo, 30 de enero de 2011

La historia de la caja de pandora

Pandora

Solemos utilizar la frase "abrir la caja de Pandora" cuando queremos decir que que alguno de los actos que realizamos en la vida nos van a traer nuevos males o nuevas desgracias.

La historia de Pandora y su famosa caja se enmarca dentro del mito de Prometeo, que robó el fuego a los dioses para entregarselo a los hombres, según nos cuenta la mitologia griega.

La historia de Pandora es una venganza de Zeus como parte de un castigo a Prometeo por haber revelado a la humanidad el secreto del fuego.

Historia de Pandora...

Por orden de Zeus padre de los dioses, Hefesto dios del fuego, famoso por sus habilidades, formó la estatua de una hermosa doncella. La propia Atenea que, celosa de Prometeo, habíase trocado en su enemiga, echó sobre la imagen una vestidura blanca y reluciente, aplicóle sobre el rostro un velo que la virgen mantenía separado con las manos, coronóla de frescas flores y le ciñó el talle con un cinturón de oro, adornada maravillosamente con policromas figuras de animales. Hermes, el mensajero de los dioses, otorgaría el habla a la bella imagen, y Afrodita le daría todo su encanto amoroso.

De este modo Zeus, bajo la apariencia de un bien, había creado un engañoso mal, al que llamó Pandora, es decir, la omnidotada; pues cada uno de los Inmortales había entregado a la doncella algún nefasto obsequio para los hombres.

Condujo entonces a la virgen a la Tierra, donde los mortales vagaban mezclados con los dioses, y unos y otros se pasmarón ante la figura incomparable. Pero ella se dirigió hacia Epimeteo, el ingenuo hermano de Prometeo, llevándole una caja regalo de Zeus. En vano aquél había advertido a su hermano que nunca aceptase un obsequio venido del olimpico Zeus, para no ocasionar con ello un daño a los hombres; debía de rechazarlo inmediatamente.

Epimeteo, olvidándose de aquellas palabras, acogió gozoso a la hermosa doncella y no se dió cuenta del mal hasta que ya lo tuvo. Pues hasta entonces las familias de los hombres, aconsejadas por su hermano, habían vivido libres del mal, no sujetos a un trabajo gravoso, y exentos de la torturante enfermedad. Pero la mujer llevaba en las manos su regalo, una gran caja provista de una tapadera. Apenas llegada junto a Epimeteo abrió la tapa y en seguida volarón del recipiente innumerables males que se desparramarón por la Tierra con la velocidad del rayo. Oculto en el fondo de la caja habia un único bien: la esperanza; pero, siguiendo el consejo del Padre de los dioses, Pandora dejó caer la cubierta antes de que aquella pudiera echar a volar, encerrándola para siempre en el arca.

Entretanto la desgracia llenaba, bajo todas las formas, tierra, mar y aire. Las enfermedades se deslizaban día y noche por entre los humanos, solapadas y silenciosas pues Zeus no les había dado la voz. Un tropel de fiebres sitiaba la Tierra, y la muerte, antes remisa en sorprender a los hombres, precipitó su paso.

La vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen; todos los males del mundo se habian extendido por la tierra y sólo la esperanza quedó oculta en el fondo del arca.